Como profesionales de la visión, sabemos que las lentes de contacto (LC) ofrecen una libertad inigualable. Sin embargo, su uso exige un compromiso estricto con la higiene y el mantenimiento. El cumplimiento de los cuidados básicos es la clave para evitar infecciones oculares graves (como la queratitis microbiana) y garantizar la comodidad visual.
A continuación, detallamos las directrices fundamentales de manejo y limpieza, basadas en la evidencia clínica, para que sus ojos permanezcan sanos.
El contacto de nuestras manos con las lentes es el principal vector de contaminación.
Lávate las Manos: Lávate las manos a fondo con jabón neutro y agua antes de manipular cualquier lente de contacto.
Sécalas Correctamente: Utiliza una toalla limpia y que no suelte pelusa o, mejor aún, sécalas al aire. El agua del grifo puede contener microorganismos como la Acanthamoeba, que representa un riesgo serio.
Importante: Nunca manipule las lentes si ha utilizado cremas, lociones, o aceites, ya que estos pueden adherirse a la superficie de la lente y causar irritación o visión borrosa.
El objetivo es eliminar los depósitos (proteínas, lípidos) y destruir los microorganismos.
Frotar y Enjuagar : Coloque la lente en la palma de su mano, añada unas gotas de la solución única multipropósito recomendada por su optometrista y frótela suavemente con un dedo durante el tiempo indicado por el fabricante (generalmente 5-10 segundos). Posteriormente, enjuáguela de nuevo con la misma solución. Este paso de frotamiento es crucial, ya que se ha demostrado que es más eficaz que la simple inmersión.
Almacenamiento: Coloque la lente en el estuche lleno de solución desinfectante. La lente debe permanecer inmersa el tiempo mínimo necesario para la desinfección (generalmente 6-8 horas).
¡Jamás uses saliva o agua del grifo! La saliva no es estéril y el agua es un riesgo microbiológico.
El cuidado más higiénico y seguro. Úsalas y deséchalas al final del día. No requieren limpieza ni estuche, eliminando el riesgo de contaminación por soluciones o depósitos acumulados.
El estuche es el segundo foco de contaminación más común. Un estuche viejo o mal cuidado puede neutralizar la acción desinfectante de la solución.
Vaciado y Limpieza Diaria: Vacíe el líquido del estuche inmediatamente después de retirar las lentes. Enjuague el estuche con solución desinfectante estéril (nunca agua).
Secado: Deje el estuche abierto y boca abajo sobre una superficie limpia para que se seque al aire. La humedad residual fomenta el crecimiento microbiano.
Reemplazo Periódico: Cambie el estuche cada uno o tres meses, según las indicaciones del fabricante de la solución. Anote la fecha de inicio de uso.
Respete la Perioricidad: Nunca extienda el uso de las lentes de contacto más allá del tiempo recomendado (diarias, quincenales, mensuales). El sobreúso provoca una acumulación peligrosa de depósitos y reduce la transmisibilidad de oxígeno corneal.
Utilice Solución nueva cada día: Nunca reutilice la solución del estuche; el líquido ya no será estéril ni tendrá el mismo poder desinfectante.
Tipos de Solución: Utilice solo la solución de limpieza y desinfección que le ha sido recomendada por su óptico-optometrista, ya que no todas las soluciones son compatibles con todos los materiales de lentes de contacto.
Para su salud ocular, evite rigurosamente:
| Prohibición | Riesgo Clínico |
| Dormir con las lentes puestas. | Aumenta el riesgo de infección grave hasta 8 veces, especialmente queratitis. La córnea se oxigena peor y es más vulnerable. |
| Ducharse, nadar o usar jacuzzis con las lentes. | Exposición directa al agua (grifo, piscina, mar), aumentando el riesgo de contaminación por bacterias u Acanthamoeba. |
| Usar lentes de contacto caducadas o dañadas. | Puede causar trauma corneal, irritación, o menor efectividad desinfectante. |
| Compartir lentes de contacto. | Riesgo de transmisión de infecciones oculares (ej. conjuntivitis víricas o bacterianas). |
El seguimiento de estos consejos es vital. Una revisión optométrica periódica no solo verifica su graduación, sino que también evalúa la respuesta de su córnea al uso de las lentes de contacto y confirma que sus rutinas de limpieza son adecuadas.
¿Necesita revisar su técnica de manipulación o determinar la lente de contacto más adecuada para su estilo de vida? Estaremos encantados de asesorarle personalmente y realizar una evaluación completa de la salud de su superficie ocular.